Calnali. Luego de cuatro días de protesta y la toma de la Presidencia Municipal, la alcaldesa Corina Jiménez Melo emitió un comunicado oficial en el que fijó su postura ante las principales demandas de los manifestantes.
En primer lugar, abordó la exigencia de destitución de funcionarios municipales, asegurando que su administración respeta los derechos humanos y laborales. Explicó que las contrataciones se han realizado conforme a la normativa vigente y llamó a presentar pruebas en caso de maltrato o abuso por parte de algún servidor público para que se tomen las medidas correspondientes. Además, anunció que se iniciarán investigaciones administrativas al respecto.
Sobre el cierre de la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), la presidenta municipal aclaró que fue una medida temporal, ya que las instalaciones no cumplían con los requisitos adecuados. Aseguró que, desde hace ocho días, se realizan adecuaciones para reubicar la UBR en un nuevo espacio y que se han gestionado recursos para contar con una sede permanente.
Respecto al supuesto cierre del Área de Salud, Jiménez Melo desmintió esta versión y afirmó que el personal de enfermería sigue operando, pero ha sido desplegado para atender directamente a comunidades como Tecpaco y Coamitla, con el objetivo de ampliar gradualmente la cobertura en el municipio.
En cuanto a los salarios de los trabajadores, la alcaldesa señaló que es falso que sean bajos, destacando que, por primera vez en la historia del municipio, su administración ha garantizado el pago del salario mínimo conforme a la ley. Aseguró que se han priorizado aumentos para los empleados con menores ingresos y que ningún director de área ha recibido incrementos salariales.
Finalmente, reiteró que el gobierno municipal continuará con los preparativos del Carnaval, una celebración emblemática para los calnalenses, e hizo un llamado a la ciudadanía a evitar provocaciones y privilegiar el diálogo para mantener la estabilidad en el municipio.
