Pachuca.— El Gobierno de Hidalgo puso en marcha la segunda etapa de entrega de apoyos federales destinados a las familias que resultaron afectadas por las intensas lluvias recientes, en coordinación directa con autoridades del Gobierno de México.
Con una inversión nacional de 7 mil 426 millones 125 mil pesos, la federación desplegó este operativo simultáneo en los cinco estados con mayores daños. Desde la Conferencia del Pueblo, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo estableció enlace con las autoridades locales para supervisar el arranque de las acciones.
En representación del gobernador Julio Menchaca Salazar, el titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva, Miguel Ángel Tello Vargas, reconoció el respaldo del gobierno federal y subrayó que desde el primer día de la contingencia se ha mantenido una coordinación permanente para proteger, asistir y reconstruir las zonas impactadas.
Tello Vargas acompañó la entrega de apoyos en Chapulhuacán, junto a personal de la Secretaría de Bienestar, y posteriormente en diversos puntos de la Sierra Gorda, donde múltiples localidades registraron afectaciones graves.
Recursos asignados por estado
Durante la transmisión se confirmó la distribución de inversión social:
Hidalgo: 1,802 millones 535 mil pesos Veracruz: 4,426 millones 035 mil pesos Puebla: 756 millones 075 mil pesos San Luis Potosí: 695 millones 575 mil pesos Querétaro: 166 millones 905 mil pesos
Áreas de atención prioritaria
Los apoyos federales se están utilizando para:
Limpieza y retiro de escombros Rehabilitación de viviendas y reposición de enseres Reparación de infraestructura local Apoyo directo al sector agrícola
Panorama de daños en Hidalgo
El censo estatal reporta:
23,358 viviendas afectadas 1,416 con pérdida total 3,565 con daño mayor 5,466 con daño medio 12,911 con daño menor 1,667 comercios con afectaciones 25,981 hectáreas dañadas 14,078 productores perjudicados
El gobierno estatal afirmó que esta segunda fase permitirá acelerar la recuperación, garantizar que los recursos lleguen directamente a las familias y reducir el impacto económico y social en las regiones más vulneradas.