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Solo quiero escuchar a mis hijas: padre de niñas de Zimapán exige justicia y denuncia amenazas

Mario Alfredo Espinoza acusa impunidad y encubrimiento a favor de la madre y padrastro de las menores

Pachuca, Hgo., a 28 de mayo de 2025.— Mario Alfredo Espinoza Bernardini, padre de las niñas víctimas en el conocido caso de Zimapán, Hidalgo, lanzó un enérgico llamado a las autoridades estatales y federales para que se haga justicia en favor de sus hijas. Denuncia que, pese a existir una carpeta por corrupción de menores y violencia familiar contra la madre de las niñas y su pareja sentimental, no ha habido ningún avance judicial. Por el contrario, afirma haber sido perseguido y amenazado por intentar rescatarlas.

Carpeta ignorada y agresores libres

De acuerdo con Espinoza Bernardini, desde el año 2022 existe la carpeta de investigación 20-2022-00203, en la que se acusa a Jacqueline Trejo Leal, madre de las menores, y a su pareja Saúl Camargo, alias “El Chino”, por delitos de corrupción de menores y violencia familiar. Asegura que hay pruebas contundentes que los incriminan, e incluso una orden judicial emitida en marzo de ese año para abrir nuevas líneas de investigación por abuso infantil.

Sin embargo, pese al mandato judicial, ninguna autoridad procedió en su contra. Ambos siguen libres, e incluso mantienen la custodia de las niñas, denuncia el padre.

Las niñas están secuestradas por quienes las dañaron”

Espinoza sostiene que sus hijas nunca han tenido oportunidad de contar lo que realmente vivieron. “Ellas son víctimas de todo un sistema que ha fallado. No deberían estar ni con su madre, ni en refugios, ni con su tía, ni con nadie que les haya hecho daño”, afirma.

Recuerda que mantenía una relación cercana con ellas, aunque vivía en Estados Unidos. “Siempre estuve al tanto, hablábamos por videollamadas. Pero ahora me las han negado, nadie ha podido escucharlas ni saber cómo están. Solo quiero oírlas, saber la verdad”.

Regresa a México para luchar por ellas

Tras conocer el contexto de impunidad, Mario Alfredo dejó su empleo en Estados Unidos y regresó a Hidalgo para iniciar una batalla legal por la custodia de sus hijas. Sin embargo, afirma que ha sido blanco de una campaña de desacreditación impulsada por su cuñada Aylén Trejo Leal y su pareja Romualdo Lora Ibarra, a quienes responsabiliza directamente de haberlo amenazado de muerte.

“Me han denunciado con el fin de apartarme del caso, me han llamado violador y han fabricado acusaciones en mi contra. A todos quienes le estorbamos a Aylén, los acusa para destruirlos y quedarse con la herencia de familia”, acusa.

Acusaciones cruzadas y contradicciones

Espinoza advierte que el 28 de abril de 2023, Jacqueline Trejo Leal denunció ante la Fiscalía General de la República a su ex pareja por violencia familiar, violación y falta de cumplimiento económico. Sin embargo, la denuncia fue desechada.

Aun así, la tía de las niñas —quien funge como apoderada legal de su hermana— volvió a comparecer ante la Procuraduría de Justicia de Hidalgo el 23 de mayo de 2025, para solicitar medidas de protección y presentar nuevas acusaciones contra Espinoza, con el fin, según él, de alejarlo aún más del proceso.

Cabe señalar que Jacqueline Trejo Leal denunció a su propia hermana Aylén el 5 de enero de 2021, por violencia familiar y tentativa de homicidio, acusándola de intentar matarla a ella y a sus hijas. A pesar de este antecedente, Aylén sigue interviniendo legalmente en el caso.

Si México no me escucha, lo hará la justicia internacional”

A pesar de que las autoridades hidalguenses han dictaminado que Mario Alfredo es apto para tener la custodia de sus hijas, su acceso a ellas sigue bloqueado. Asegura que Aylén ha ejercido influencia política para obstaculizar los procedimientos.

Advirtió que si en México no obtiene respuesta, acudirá a instancias internacionales para hacer valer los derechos de sus hijas: “No me rendiré. Si aquí no me ayudan, acudiré a todos los organismos posibles. Ellas tienen derecho a hablar, a ser escuchadas y a vivir lejos de quienes les hicieron daño”.

Un llamado al Estado mexicano

Mientras tanto, las menores permanecen en medio de un conflicto familiar, judicial y político, del que aún no hay una verdad esclarecida.