• Los derechos culturales son fundamentalmente derechos humanos
• Cobro indebido por uso de piso a los artesanos
• Urgente que el Concejo Municipal intervenga para evitar arbitrariedades contra artesanos
María Candelaria García y Diego Ordaz, integrantes del grupo legislativo del Partido Revolucionario Institucional (GLPRI) presentaron ante el pleno una iniciativa y un exhorto para garantizar los derechos culturales de la juventud y el derecho al trabajo de artesanos hidalguenses, respectivamente.
La iniciativa presentada por el diputado Diego Ordaz, busca crear los canales específicos para que de manera coordinada, la dependencia encargada de velar y promover la cultura en la entidad, la Secretaría de Cultura, junto con el Instituto Hidalguense de la Juventud, a través de las Instancias Municipales de Juventud, y los municipios, mantengan un trabajo constante para la creación, preservación, mantenimiento, implementación de programas y acciones concretas dentro de los espacios denominados casas de la cultura municipal y centros culturales, en beneficio de las y los jóvenes hidalguenses, explicó.
Ordaz Castillo expuso en tribuna que “los derechos culturales son fundamentalmente derechos humanos para asegurar el disfrute de la cultura y de sus componentes en condiciones de igualdad, dignidad humana y no discriminación los cuales están relacionados con el arte y la cultura, entendidos en una amplia dimensión”.
“Por tanto, al entenderse como un derecho humano debe ser respetado, atendido y profundizado en todos los sectores de la sociedad”, destacó el legislador del GLPRI.
“Las casas de la cultura y centros culturales en la entidad, deberán brindar programas y actividades especializadas para el sector de los jóvenes, con la finalidad de que se puedan desarrollar de una manera adecuada sus habilidades, siempre atendiendo los derechos culturales reconocidos en la Constitución federal y los Tratados Internacionales”, concluyó Ordaz Castillo.
Por su parte, María Candelaria Garcia, exhortó, al presidente del Concejo Municipal de San Felipe Orizatlán, así como al encargado del área correspondiente a reglamentos “a efecto de que intervengan, regulen y den solución inmediata al cobro indebido por uso de piso a los artesanos que expenden sus artesanías en el tianguis que se instala en la cabecera municipal”.
En los municipios de la Huasteca Hidalguense, explicó Candelaria García, “es común y parte de las costumbres la instalación de tianguis artesanales, constituyen un espacio en el que se oferta y se demandan los productos elaborados por manos indígenas, por lo tanto, representan un espacio de intercambio cultural que enriquece a nuestro estado”.
“Varios de nosotros somos testigos de que los mismos atraen a los turistas, quienes ven en ellos la oportunidad de allegarse a parte de la cosmovisión de los pueblos y las comunidades indígenas, ellos representan aporte cultural y atractivo de derrama económica”, precisó la diputada del GLPRI.
Hace unos días, ahondó, “un ex integrante del comité de la Unión de Comerciantes Fijos y Semifijos de San Felipe Orizatlán hizo una denuncia pública en contra de quien representa a los comerciantes del municipio, por supuestas irregularidades en el cobro de cuotas a artesanos y diversos vendedores que han llegado a colocarse en el tianguis para ofrecer productos (artesanías de barro, palma y demás) de Xantolo”.
Dentro de la denuncia, informó la legisladora, “se dijo que el líder de los comerciantes de San Felipe Orizatlán acompañada de un contingente de personas, estuvieron abusando de los artesanos de la región haciéndoles cobros excesivos por derecho de piso, cobrando por metro la cantidad de 270 pesos y llegando a cobrar hasta 1200 pesos por un puesto, cobros que no reporta a tesorería municipal y menos a la tesorería de la unión de comerciantes”.
“Es urgente y es necesario que el Concejo Municipal intervenga de manera inmediata para evitar que se cometan este tipo de arbitrariedades en contra de las y los artesanos del municipio de San Felipe Orizatlán, pues invisibilizarlo es equivalente a permitirlo y aceptarlo”, enfatizó Candelaria García.
“Las y los indígenas que expenden sus productos lo hacen por la necesidad de obtener ingresos para sobrevivir en su vida diaria, quitarles lo que con tanto sacrificio ganan puede incluso considerarse además de un abuso, un robo, no solo a ellos sino a la propia cultura”, finalizó.